Vamos a presentar hoy un brico «de andar por casa» pero a la vez bastante práctico. El resultado final depende un poco de la maña e imaginación que tenga cada uno, pero aquí va la idea.
La pantalla del reloj del C2-C3 (parte superior de los aireadores) tiene una visera negra. Pues bien, el modelo más alto, el que trae navegador, tiene esa misma visera un poco más sobreelevada (para que quepa la pantalla del navegador).
Piezas necesarias: visera alta referencia citroen 8211E2 (52,57 €), un carton o plástico duro, un cuter para recurtar.
Tiempo estimado: depende de la guerra que os dé la tapa de plástico duro, aproximadamente 1 hora.
Empezamos por desmontar la visera pequeña (va a presión, simplemente, tirad). Se quedará al descubierto la pantalla del reloj.
Muy importante: si desconectais esta pantalla puede que el coche no arranque.
Hay que ocultarla dándola la vuelta y meterla por el hueco que deja. No se cae para abajo.
Luego, con la visera grande, hay que hacerle un brico:
– O bien, montarle un carton negro y recortarle la pantalla del navegador.
– O bien, diseñarle una puertecita a base de plastico duro negro, una varilla y unos muelles (opción elegida).
En la parte superior de la tapa, es recomendable ponerle un ganchito para poder tirar de la tapa y meter ahí el navegador.
En un principio, el navegador os va a quedar bailando, porque claro, no se sujeta. Yo para que eso no ocurra le tengo puesto un trapo. Si si, un trapo. Lo meto para adentro y asi al poner el GPS hace presión y queda estanco, inmovible.
Y asi convierto mi reloj en un gps. Es válido cualquier gps PORTATIL cuyo tamaño no sea mayor que la propia visera, lógicamente.
Para terminar se podría cojer un cable de corriente y acoplarle el cargador, pero esto ya va a elección de cada uno.
Espero os sea de utilidad para evitar dejar las marcas redondas en la luna, para evitar a los cacos.